Nuestros primeros pasos en el espacio (I)

La primera nave espacial que voló alrededor de otro objeto del Sistema Solar fue la Luna 1 (Mechta en ruso, que significa sueño). El 2 de enero de 1959, la nave alcanzó la velocidad de escape de la Tierra y se puso rumbo a la Luna. La última fase entró en ignición a destiempo por un mal funcionamiento en el sistema de control en tierra, provocando que la sonda pasara a 5995 km de la superficie lunar. Así fue como la Mechta se convirtió en el primer satélite artificial que orbita entre la Tierra y Marte con una peculiar órbita de 450 días de periodo. A pesar de todo, el lanzamiento se consideró un éxito ya que fue la primera misión después de siete intentos previos que escapó de nuestro planeta. Y además, proporcionó nuevos datos hasta entonces desconocidos sobre el cinturón de radiación que rodea la Tierra, permitió descubrir que la Luna no tiene campo magnético y detectó el viento solar que emana del sol y recorre el sistema solar.

Después de esto, tocaba explorar los planetas cercanos a la Tierra: Venus y Marte. Rusia fue la primera en mandar sondas a ambos planetas; EEUU por el contrario estudiaba la Luna y el medio entre la Tierra y Venus con las misiones Pioneer y Ranger. El programa de exploración de Venus se puso en marcha después de dos intentos fallidos de enviar un par de sondas a Marte en octubre de 1960, intentando diseñar la primera nave y poner a punto el lanzador en un tiempo récord de tres meses.

Los rusos liderados por Serguéis Pávlovich Koroliov se propusieron aterrizar en Venus. Este objetivo no se pudo cumplir ya que no se conocían las propiedades de la atmósfera del planeta y las estimaciones fueron demasiado alentadoras. Diseñaron un lander preparado para ‘avenusizar’ en una hipotética superficie oceánica de Venus, incluyendo sensores para detectar el oleaje.  En esa nave, la Venus 1VA, metieron un mensaje: un disco con el emblema soviético en un lado y un diagrama del sistema solar en el otro, colocado en el interior de una Tierra metálica de 7 cm de diámetro que había sido diseñada para flotar. Así se lanzaron las primeras sondas a nuestro vecino. La primera, 1M, perdió su rumbo a 120 km de altura antes de caer en la Siberia oriental. La segunda, preparada con demasiada urgencia para su lanzamiento en solo 4 días, tuvo un fallo en la ignición tras 290 segundos de lanzamiento.

Los comienzos de la exploración planetaria fueron duros. Tras muchos fallos, las misiones rusas Venera (1961-1984) fueron las primeras sondas construidas por el hombre en entrar en la atmósfera de otro planeta: Venera 4 el 18 de octubre de 1967; y en aterrizar en otro planeta: Venera 7 el 15 de diciembre de 1970. Estas naves sólo funcionaron 23 minutos y 2h, Venus no era el paraíso mediterráneo que esperábamos. Parecía fácil, ¿verdad?

doraaventuraespacial

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